Desde un ENFOQUE HIGIENISTA de la SALUD Y ENFERMEDAD DEL SER HUMANO (aunque no desde este único punto de vista), es necesario alimentar correctamente tres cuerpos totalmente interrelacionados entre sí, o que al menos estén en equilibrio en cada ser humano:
Para ello el cuerpo, como organismo vivo que es, tiene verdaderamente tal poder de curación que en teoría, no necesitamos nada externo a menos que haya un accidente o algo similar para curarnos.
Esto se basa en que La salud es el estado normal de todo ser vivo, siempre que se tengan en cuenta las leyes naturales de la vida, y por tanto, El agotamiento es la base de la enfermedad, y ahí se llega siempre a través de una intoxicación del organismo (normalmente una acidificación o toxemia extrema en el cuerpo). De ahí la importancia de mantener la Energía Vital fundamentalmente en el área Física (que luego nos dará la fuerza suficiente para gestionar la mental y emocional).
Una alimentación emocional y consciente empezará por economizar y aumentar la Energía vital rebajando fugas y añadiendo aportes. Para ello hay que revisar las diferentes áreas de nuestra vida:
Se trata de aprender a alimentar no sólo a nuestra parte física, sino también a la emocional y mental desarrollando un equilibrio entre los Aportes (dieta, actividad física, descanso adecuado, espacio físico ordenado, estética adecuada y que nos haga sentir a gusto, contacto con la Naturaleza… y respeto de los Biorritmos) y las Fugas (obsesión con la dieta, con el deporte, descansar tomando medicación, obsesión con el orden, con nuestra estética, tóxicos, contaminación, procesos pendientes…)
Se trata de un enfoque orientado a entender el efecto que tiene la alimentación sobre la duración y calidad de la vida, centrado en la prevención y en la vida sana. La esencia de la nutrición natural es la propia capacidad del cuerpo para autodepurarse, autocurarse y automantenerse.